CIRCUNSTANCIAS Y CONSEJOS SOBRE ALQUILERES
Es muy
importante entender que el mercado inmobiliario del "alquiler" es un tablero en
el que todas las partes involucradas desean convivir en armonía y sin
conflictos.
Con ese
objetivo, es conveniente que el arrendatario (inquilino) haya sido filtrado
convenientemente, en cuanto a capacidad de repago e historial.
La redacción
del contrato de alquiler debe cubrir la mayor parte de las situaciones que se
pudieran producir durante el periodo de tiempo pactado.
Independientemente de que se pueda plasmar en dicho contrato todos los derechos y obligaciones que concierne a las dos partes en cuanto a mantenimiento de la vivienda, condiciones económicas, periodo de alquiler, etc., todas estas son circunstancias que dependen directamente de la buena voluntad de las partes y del sentido común, sin embargo, hay una situación que puede poner en riesgo la relación entre las partes, el impago de las rentas mensuales. Esta situación de impago, se puede producir por algún problema enquistado entre ambas partes, relativo a la interpretación del contrato.
Ante una
situación de este tipo, siempre es conveniente que un tercero pueda actuar de árbitro con objeto de encontrar la solución más idónea para ambas partes.
2) Si la situación que se plantea es el
impago por pérdida temporal de ingresos por parte del inquilino, lo más
práctico es mantener una reunión y plantear soluciones estableciendo plazos
concretos que satisfagan a ambas partes.
En caso de
no llegar a ningún acuerdo, es sumamente importante para salvaguardar los
intereses del propietario, haber contratado un seguro de protección de pagos
para no ver mermados sus ingresos mensuales y que el seguro se haga cargo del
posible desahucio del moroso.