El alquiler con opción a compra contempla el compromiso de ambas partes, una en vender y otra en comprar un inmueble, bajo unas condiciones económicas diferentes a una compra o un alquiler.

La compraventa es un contrato por el cual a cambio de una cantidad estipulada el vendedor cede al comprador ante notario y con la correspondiente inscripción en el Registro de la propiedad la titularidad y uso de un inmueble.

El alquiler es un contrato por el cual a cambio de una cantidad mensual estipulada el propietario cede al inquilino el uso y disfrute de un inmueble por un periodo de tiempo determinado.

El alquiler con opción a compra, es un contrato por el cual el propietario cede al inquilino el uso y disfrute de una propiedad. A la firma de ese contrato, se estipulan las cantidades mensuales que el inquilino debe pagar al propietario pudiendo destinarse la totalidad o parte de dichos importes al pago de la vivienda

También se suele solicitar un porcentaje del precio acordado como muestra real de estar interesado en la compra del inmueble. Este importe se solicita para evitar la picaresca y que, tras un tiempo, el interesado en la compra se arrepienta de la misma y como compensación para el propietario por el tiempo durante el cual no ha podido vender la vivienda. De otra forma y sin el anticipo de esta cantidad, estaríamos hablando de un alquiler puro y duro.

A continuación, desarrollamos un ejemplo:

Propietario e interesado pactan un alquiler con opción a compra por una vivienda que ambas partes valoran en 150.000.-€

Acuerdan un alquiler mensual durante 3 años de 700 € de los que 500 se destinaran a rebajar el precio pactado y 200 quedan a favor del propietario por el periodo en el que este le financia la vivienda al comprador