ALQUILAR NUESTRO PISO A UN FAMILIAR O CONOCIDO
Cuando tenemos un piso en propiedad que esté puesto en
alquiler, puede darse la circunstancia de que un familiar o amigo cercano, se
interese por él.
Ante esta situación pueden tomarse diversas decisiones.
No alquilárselo para evitar posibles conflictos con esa persona
conocida /familia.
Si la necesidad del presunto inquilino es grande, habrá que tener mucha mano izquierda para explicarle los motivos por los que no se lo alquilamos como por ejemplo, " Vamos a hacer reformas", "lo va a ocupar algún hijo", etc... es decir, razones de mucho peso y no excusas que lo único que harían sería enturbiar la relación.
Si por el contrario decidimos alquilárselo, debemos dejar
por escrito, mediante contrato y con la máxima claridad posible todos y cada
uno de los puntos, el contrato debe ser equilibrado para ambas partes, de lo
contrario podría ser declarado nulo en un hipotético juicio.
En cuanto al precio del alquiler el posible inquilino en
función del conocimiento/familiaridad que tenga con nosotros va a solicitar una
rebaja sobre el precio, hay que tener en cuenta que el alquiler es un negocio y
que podríamos acceder a dicha rebaja siempre y cuando sea razonable.
Si las dos partes no están satisfechas con el contenido del
contrato, en el futuro habrá problemas.
Para prever situaciones no deseadas, recomendamos la
contratación de un seguro de impagos por parte del propietario.