Para poder fijar el precio de salida de una propiedad, se debe realizar un estudio o valoración de la misma y partir de un precio razonable y acorde con el mercado inmobiliario. Si una vez hecho esto, la propiedad no despierta interés en los posibles compradores, se deben analizar los comentarios efectuados por los clientes que la han visitado.

Como propietario podremos optar por la primera de las opciones, rebajar el precio de venta para ver si así despierta más interés entre los posibles compradores. Otra opción que debería plantearse el propietario sería la de realizar "home staging", por ejemplo, pintar la propiedad, cambiar la distribución de los muebles, despejar las estancias de mobiliario superfluo, eliminar fotos y adornos personales, redecorar la propiedad.

La otra opción siempre será la de no rebajar el precio y no hacer home staging, pero si la vivienda lleva más de 3 meses a la venta y no ha recibido ninguna oferta seria, el propietario debería plantearse qué hacer para los próximos meses.

En definitiva, el propietario es quien debe tomar la decisión en cuanto a que opción tomar, pero en salvaguarda de sus intereses debería contemplar la segunda de las opciones,

A veces la solución es bastante fácil en inglés las reglas de las "3 C" (Clean, Clear, Colour), que traducido al español sería, Limpiar, Despejar/ordenar y Pintar o dar color y si fuera necesario redecorar la propiedad.

De todas formas, se recomienda solicitar un presupuesto para estar seguro de que la inversión que se va a realizar nos resultará rentable.

En definitiva, hacer Home staging consiste en preparar una vivienda para hacerla lo más atractiva posible para los compradores y que estén interesados así en adquirirla.

Nuestra recomendación es que una vez obtenidos los presupuestos, se valore si el coste del home staging está entre el 5% y 10% del precio de venta de la vivienda y así poder tomar una decisión clara.